Tanto Rulo como Paul Alone son maestros del pop y el rock en si vis más esencial, aunque sean muchos los años de experiencia que los separan. Sin pamplinas. Sin aditamentos. Sin adornos innecesarios. Exactamente como su forma de entender la música: sencilla, diáfana, abiertamente melódica, descarnadamente honesta.
El cántabro Raúl Gutiérrez, Rulo, hizo historia del mejor rock urbano español del siglo XXI al frente de La Fuga, pero su carrera como líder de Rulo y la Contrabanda amplió considerablemente su universo de referentes y el alcance de sus canciones. Desde que él y el guitarrista Adolfo Garmendia, Fito, decidieron abandonar aquel proyecto para volver a empezar de cero, han publicado tres discos de estudio y un directo, han girado por más de una decena de países y han colaborado con Fito y Fitipaldis, Kutxi Romero (Marea), Dani Martín, Mago de Oz, Sober o Enrique Bunbury, convertidos en una de las marcas más fiables del rock en castellano.
El pamplonica Paul Alone siempre ha querido apuntar alto. Pasó por el programa “La Voz”, donde entabló amistad con Melendi, a quien teloneó; se declara artista multidisciplinar, cultivando con ahínco sus redes sociales, ha asumido con naturalidad que su timbre de voz sea comparado con la garganta de nicotina de Sabina y logró fichar para la multinacional Warner. Y todo con solo 28 años. Su fórmula, que hace equilibrismos entre el rock, la rumba y la canción de autor, está cifrada en las efervescentes once canciones de “Y yo qué sé?” (2022), su primer y único álbum hasta la fecha.