El rotundo vigor de sus directos, erupciones de rock a veces abrupto y otras veces sutil, combinando con frecuencia cierto componente místico y una potente aura sexual, ha contribuido a hacer de la británica Polly Jean Harvey una de las figuras esenciales de la música popular de las últimas tres décadas.
Polly Jean Harvey es una de las figuras más genuinas, ingobernables y esenciales de la música popular contemporánea. Durante los años noventa redimensionó las enseñanzas de Patti Smith, del punk y del primer indie rock con una versátil secuencia de trabajos indispensables, con los que se erigió en una fuerza motriz de primer orden en el rock internacional. Discos como el iracundo “Rid Of Me” (1993), el sinuoso “To Bring You My Love” (1995), el crepuscular “Is This Desire?” (1998) o el accesible “Stories From The City, Stories From The Sea” (2000) edificaron una carrera sin parangón, que tuvo continuación durante el presente siglo con las baladas espectrales de “White Chalk” (2007) y el neoclasicismo de los aclamados “Let England Shake” (2011) y “The Hope Six Demolition Project” (2016), respectivamente inspirados en la historia de Inglaterra y en sus viajes a Kosovo, Afganistán y Washington DC. La última muestra de su capacidad para regenerar su discurso es el sensacional “I Inside The Old Year Dying” (2023), introspectivo trabajo, de nuevo con el productor John Parish como principal aliado, que modula ejemplarmente una narrativa inspirada en su infancia y adolescencia en Dorset (Reino Unido), y que suma nuevo material a sus estremecedores directos.