Ella es el rock. Chrissie Hynde lleva más de cuatro décadas combinando delicadeza emocional y fiereza interpretativa en una discografía que ha bebido del legado stoniano, de la frescura new wave y de la actitud punk, modelando un reguero de canciones apabullantes, clásicos que siguen sonando tan vivaces como el primer día.
Discos como “Pretenders” (1980), “Learning To Crawl” (1984) y “Get Close” (1986) explican la leyenda de Chrissie Hynde, la mujer que emergió a finales de los años setenta para convertirse en uno de los iconos femeninos más poderosos de la historia del rock. Se sobrepuso a principios de los ochenta a la muerte de su guitarrista y su bajista en solo dos años, James Honeyman-Scott y Pete Farndon, y supo prolongar la trayectoria de Pretenders sin apenas interrupciones hasta nuestros días, con álbumes que resultan aún tan vivificantes como “Hate for Sale” (2020) o el reciente “Relentless” (2023). Periodista musical en sus años mozos, pareja de Ray Davies (The Kinks) y Jim Kerr (Simple Minds), defensora con uñas y dientes de una carrera independiente como pocas, Chrissie Hynde llega a Noches del Botánico acompañada por la eficiente formación de sus últimos años, con James Walbourne a la guitarra y Carwyn Ellis al teclado, alardeando de una una perenne vitalidad.