Cantautores que hacen rock o rockeros que componen (grandes) canciones. ¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? Poco importa dilucidarlo cuando se tiene delante al británico Ben Howard o a los valencianos Santero y los Muchachos, músicos cuya personalidad acaba licuando cualquier estilo o etiqueta que se precie. Propuesta con poso y óptimo grado de maceración.
El británico Ben Howard quiso ser periodista en su juventud, pero desechó la idea y decidió decantarse por completo por la música. Mejor para él (en lo económico, desde luego) y también para el mundo, porque si se perdió un cronista de la actualidad se ganó a un compositor pop fino y sensible, que hace honor a los discos que sus padres le ponían en casa cuando era un crío: Van Morrison, John Martyn, Joni Mitchell o Simon & Garfunkel. Su carrera, que despegó pronto porque en 2013 le fueron concedidos dos premios Brit en su condición de debutante, cuenta con cinco álbumes, de los cuales el quinto y último, “Is It?” (2023), es seguramente el más completo y experimental, introduciendo arreglos electrónicos que recuerdan a los mejores Talk Talk o a Peter Gabriel.
Cuánto pedigrí irradian los valencianos Santero y Los Muchachos. Varios de sus miembros formaron parte de La Pulquería, banda con uno de los directos más explosivos de las últimas décadas en España, y dos de ellos – los hermanos Miguel Ángel y Josemán Escrivá – son hijos de José Escrivá, quien fuera bajista de Los Top-Son, una de nuestras bandas emblemáticas de los sesenta. Cualquier seguidor de Creedence Clearwater Revival, Quique González, M-Clan o Los Zigarros simpatizará con su propuesta, cifrada en los álbumes “Ventura” (2017), “Rioflorido” (2019) y “Royal Cantina” (2022).
