Dos mujeres jóvenes que saben actualizar la tradición de la música tradicional y el folk de sus respectivas tierras protagonizan esta noche. Por un lado, Silvana Estrada, una de las grandes voces actuales de la música popular de México. Por el otro, la brasileña Mari Froes, cantautora revelación que combina magistralmente bossa, soul, jazz y samba.
De la mexicana Silvana Estrada se ha dicho que es la Chavela Vargas millennial. También que podría llegar a ser tan grande como Natalia Lafourcade, con quien la colaborado. Quizá sean comparaciones meramente estratégicas, pero lo cierto es que el rango de experiencias y sensaciones que es capaz de evocar no se corresponde con los 29 años que muestra su documento de identidad. Cualquiera diría que esta ganadora de un Latin Grammy, que ha compartido escenario con Laufey, Devendra Banhart o Cécile McLorin Salvant, entre otros, ha vivido ya un par de vidas en una. Debutó con un disco de jazz, hecho a medias con el norteamericano Charlie Hunter, pero desde entonces ha colaborado con Mon Laferte, Guitarricadelafuente, Caloncho o David Aguilar y ha facturado dos discos tan extraordinarios como “Marchita” (2022) y “Vendrán Suaves Lluvias” (2025), este último surgido de un periodo de autodescubrimiento, tragedia y sanación en la naturaleza, con exquisitos arreglos a cargo de Owen Pallett.
La brasileña Mari Froes, por su parte, se ha convertido en un fenómeno viral con tan solo 23 años, gracias a un discurso musical que combina funk, samba, jazz, r’n’b y soul, con una exuberante sensualidad. Las visualizaciones de sus canciones se cuentan por millones en YouTube y TikTok, y lo logró sin haber publicado un solo álbum, tan solo un puñado de EPs y singles, desde su debut en 2019, que asombraron a medio mundo. Llega a Noches del Botánico con banda al completo, tras una gira europea durante el último año en la que hizo sold out en 47 de sus fechas.