Son jóvenes, talentos precoces que destacaron en el mundo del flamenco cuando no eran más que unos críos, y ambos reivindican la pureza de lo impuro, rodeándose de guitarristas y productores de raza que no ponen límites a su música. Ángeles Toledano e Israel Fernández son dos de los nombres imprescindibles del flamenco actual.
Israel Fernández es un joven cantaor, compositor y músico flamenco natural de Corral de Almaguer (Toledo), nacido en 1989, que ha colaborado con El Guincho, Diego Amador, Sara Baras, Najwa Nimri o Pablo Alborán, y que ha publicado un puñado de discos entre los que destacan “Amor” (2020), colocado entre los mejores trabajos de flamenco de aquel año para medios como Rockdelux, Mondosonoro o El País, premio Odeón y nominado a los Latin Grammy en la categoría de mejor álbum de música flamenca, y el también aclamado “Pura sangre” (2023), de nuevo con la producción de Diego del Morao y con la aportación del productor electrónico Pional, Ganó su primer concurso con solo 11 años, pero hace ya tiempo que dejó de ser una de las promesas de la nueva generación del flamenco español para convertirse en firme realidad.
La cantaora Ángeles Toledano no tiene ni treinta años, pero atesora un currículum a la altura de los talentos consolidados. Tiene una proyección en el género que sitúa al flamenco en el presente, y queda respaldada por su sensibilidad, experiencia y reconocimiento. Actualmente se encuentra trabajando en la grabación de su primer álbum, junto al guitarrista Benito Bernal, que también la acompaña en este concierto. Muchos la han conocido, fuera del ámbito estrictamente flamenco, por su participación en “Tengo tres estrellas y veinte cruces” (2023), el sensacional disco del proyecto Ángeles, Víctor, Gloria y Javier, aclamado por la crítica como uno de los mejores del año pasado. Pero la artista lleva, tras ganar cerca de una decena de premios cuando era una adolescente, girando durante años por medio mundo, como parte del elenco de artistas flamencos de primera línea.