Jazz y latinidad: una simbiosis que se desdobla esta noche en dos sublimes registros separados por varias décadas de edad y miles de kilómetros de distancia. De un lado, Chucho Valdés celebrando el 50 aniversario de su histórica formación Irakere. Del otro, Andrea Motis brindando la excelencia de su alianza con la Camerata Papageno de Chile.
Para revivir el trabajo de esta emblemática formación, Chucho Valdés estará al frente del proyecto ‘Irakere 50’, acompañado por los músicos de su cuarteto: José A. Gola (bajo eléctrico y acústico), Horacio Hernández (batería) y Roberto Jr. Vizcaíno Torre (percusión), además de Eddie de Armas Jr. (trompeta), Osvaldo Fleites (trompeta), Luis Beltrán (saxofón), Carlos Averhoff Jr. (saxofón), hijo de un antiguo miembro de ‘Irakere’ ya fallecido, y el vocalista Ramón Alvarez.
El jazz y los ritmos latinoamericanos se funden en “Febrero” (2024), el excepcional disco que la catalana Andrea Motis grabó en Chile junto a la Camerata Papageno, dirigida por el argentino Federico Dannemann. La vocalista y trompetista barcelonesa y su pareja, el violinista austriaco Christoph Mallinger, quienes visitan a menudo Chile por motivos familiares, entablaron contacto con la Fundación Cultural chilena, organización sin ánimo de lucro, y el resultado es esta exquisita alianza, en la que se cruzan obras de Gershwin, Pixinguinha o Antonio Carlos Jobim con dos boleros mexicanos y versiones de Inti-Illimani. Una delicatessen, que se redimensiona en vivo.