A veces, las coincidencias parecen escritas por la música. En esta edición de Noches del Botánico, dos nombres icónicos del pop británico y el pop español —separados por geografía, pero unidos por afinidades estéticas y emocionales— se darán cita en noches consecutivas que prometen ser memorables. Mikel Erentxun y Morrissey, ídolos de generaciones distintas, coincidirán en el cartel como si el destino los hubiera alineado. Pero lo que para muchos puede ser una casualidad, para quienes conocen la historia detrás de ambos artistas es una bonita forma de cerrar un círculo.
Mikel Erentxun nunca ha ocultado su fascinación por el de Manchester. Tanto como miembro de Duncan Dhu como en su larga y fértil carrera en solitario, ha citado a The Smiths y al propio Morrissey como una de sus influencias fundamentales. De hecho, ha llegado a versionar dos de sus temas más emblemáticos: “There Is a Light That Never Goes Out” (como “Esta luz nunca se apagará”, en su álbum Naufragios) y “Everyday Is Like Sunday” (adaptada como “Todo es igual siempre”).
Pero más allá de las versiones, hay una anécdota que resume la admiración de Mikel por el artista británico. En una entrevista, relataba con emoción un momento vivido durante una gira en Estados Unidos:
“Estábamos en el camerino a punto de salir a tocar y el promotor me dice: ‘Te quieren saludar’. Abro la puerta y entra Morrissey; casi me desmayo.”
Poco después de aquel encuentro, Mikel confesó en una entrevista que haber conocido a Morrissey fue uno de los momentos más impactantes de su carrera, tanto por la sorpresa como por el simbolismo. "Fue como encontrarme con mi propio espejo emocional", dijo en tono poético.
Otra curiosidad reveladora fue la playlist que Mikel compartió en su cuenta oficial de Spotify durante el confinamiento de 2020. En ella, junto a clásicos de Lou Reed, David Bowie o The Cure, destacaban varios temas de The Smiths y del propio Morrissey. Una selección que, más que una lista de canciones, funcionaba como el mapa discográfico que le ha ido referenciando a lo largo de sus más de cuatro décadas de carrera.
Es esa sensibilidad compartida la que hace que la coincidencia de fechas en Noches del Botánico cobre una dimensión especial. Porque, si algo define al ciclo, es su capacidad para generar atmósferas únicas, donde cada concierto se convierte en una 'noche eterna'. El escenario del Jardín Botánico de la Universidad Complutense de Madrid no solo acoge conciertos: acoge historias que se entrelazan, que dialogan entre sí. Y el mes de junio, será testigo de una de esas conexiones que solo este ciclo de conciertos puede crear.