El 3D nos cambió a todos la manera de concebir la imagen, vídeo, formas geométricas o cualquier otro tipo de objetos que se proyectan sobre una superficie. Esta tecnología permite que el espectador se integre dentro del espacio de lo que está visualizando, logrando una experiencia diferente a lo conocido hasta el momento. Sabemos que el cine es la industria que más ha explotado el universo del 3D, pero… ¿Y los conciertos?
Hoy se conmemora el Día Internacional del 3D y hemos decidido viajar al pasado futurista para recordar el multidimensional concierto de Kraftwerk en la segunda edición de Noches del Botánico.
El espectáculo ofrecido por el cuarteto alemán en nuestro pequeño corazón natural sigue siendo, a día de hoy, uno de los más icónicos y diferenciales de la historia del ciclo. Sobre todo por la sorprendente propuesta 3D que presentaron para su gira europea y que tenía a Noches del Botánico como única fecha en nuestro país.
Todo el público que cruzaba las puertas del Jardín Botánico de la Universidad Complutense de Madrid lo hacía con las clásicas gafas de papel translúcido rojo y azul. Alrededor de las 22:00 h, el auditorio ya se encontraba completamente abarrotado. Nadie quería perderse la puesta en escena que los padres de la música electrónica habían preparado para esta cita tan especial.
Unos minutos después, Ralph, Fritz, Falk y Henning irrumpieron en nuestro escenario uniformados, con esa pose y movimientos robóticos que siempre les han caracterizado. ‘Numbers’ fue el tema elegido para abrir este ecléctico y modular show que nos llevaría a otra dimensión durante algo más de dos horas y donde, por supuesto, no faltarían grandes clásicos de la banda como ‘The Model’, ‘Neon Lights’ o ‘The Robots’.
Los patos, las plantas y la frondosidad del jardín se movían al ritmo de los reconocibles beats, sintetizadores y secuenciadores que tantas discotecas pusieron patas arriba en la década de los 70’s y los 80’s. Las visuales futuristas, propias de realidades distópicas, no paraban de sucederse mientras los más de 3000 asistentes presenciaban perplejos la enorme pantalla que se encontraba a las espaldas de los cuatro protagonistas.
Tras un triple BIS con ‘Boing Boom Tschak, 'Techno Pop' y 'Musique Non Stop’, Kraftwerk abandonó el escenario mientras que los miles de espectadores se iban retirando las gafas 3D que les habían acompañado durante toda su estancia en el recinto. Unas gafas 3D que, sin duda, fueron las grandes protagonistas de un concierto de otra dimensión.