Son de aquí, pero ambos miran a América. Morgan apuntan desde Madrid al folk rock, al gospel y al soul. Arizona Baby tienen como referentes desde Valladolid a Ry Cooder, Ennio Morricone o Django Reinhardt. Por si fuera poco, ambos proyectos se manejan en inglés, pero ninguna de esas influencias ni su destreza idiomática puede disimular que son dos de los bandas más rotundas y solventes – sobre todo, en directo – de la música popular española.
La impresionante voz de Nina de Juan es lo primero que uno aprecia de Morgan. Pero tras ella hay un inagotable trabajo en la composición, la instrumentación y la producción de una discografía exquisita, que les ha valido el reconocimiento en forma de premios (los MIN de 2019 les agraciaron con cinco) y parabienes por parte de crítica y público hacia su forma de somatizar géneros como el folk rock, el soul, el gospel o el funk. Su último trabajo es “Hotel Morgan” (2025), producido por Martín García Duque (Aurora & The Betrayers, Speak Low), cuyos temas presentarán – junto a sus ya clásicos – en Noches del Botánico con uno de sus rocosos directo, marca de la casa.
El vallisoletano Javier Vielba lo tuvo fácil para encumbrar a sus Arizona Baby a lo más granado del rock independiente español hace tres lustros: grabaron con Paco Loco, ficharon por Subterfuge y se marcaron cerca de cien conciertos al año, en los que presentaban “Second To None” (2009), un segundo disco que traía el rock fronterizo norteamericano a España con una solvencia nunca vista por aquí. Pero lo más complicado en estos casos, como se suele decir, no es llegar sino mantenerse. Y Arizona Baby han sabido ampliar su ramillete de referentes para seguir justificando una carrera que, bajo la sombra de Ry Cooder, Ennio Morricone, Chet Atkins o Django Reinhardt, alcanza ya siete discos como siete soles y uno de los mejores directos de nuestra escena.