Noche para el mejor r’n’b y neo soul norteamericanos, con dos portentos como el neoyorquino Maxwell y el californiano Aloe Blacc. Dos de los estandartes del mejor legado de la música negra.
Sin la figura de Gerald Maxwell Rivera seguramente no se habría acuñado aquella etiqueta de neo soul a finales del siglo XX. “Maxwell's Urban Hang Suite” (1996), su primer álbum, fue un hito en la carrera de este vocalista, compositor y productor neoyorquino. Una renovación del soul y el r’n’b por la vía de la imaginación, a la que sucedieron “Embrya” (1998) y “Now” (2001). Maxwell ha obtenido tres premios Grammy y ha vendido más de diez millones de discos en todo el mundo.
Egbert Nathaniel Dawkins III es el nombre del artista que se oculta tras el alias creativo de Aloe Blacc: todo un portento de la mejor música negra desde que se diera a conocer, hace algo más de una década, gracias a canciones como “The Man”, “I Need a Dollar” o aquella “Wake Me Up”, de Avicii, a la que puso su voz. Músico, cantante, compositor, productor discográfico, actor, empresario y filántropo, el californiano confiesa que le cambió la vida el día en que descubrió la música del rapero LL Cool J. Desde entonces, el r’n’b, el soul o el jazz tejieron su lienzo creativo, plasmado en cinco álbumes.