La salsa y la cumbia nacieron para hermanar a la gente mediante el baile colectivo. Para ser disfrutados en comunidad. Los saben muy bien el Grupo Niche, histórica y popularísima formación colombiana, y La Delio Valdez, exitosa formación argentina, ambas integradas por un numeroso puñado de instrumentistas, todos sobrados de oficio y pasión.
Grupo Niche son toda una institución de la salsa hecha en Colombia. Sus canciones, rebosantes de ritmo y romanticismo, han marcado a varias generaciones. A lo largo de más de cuatro décadas, desde que Jairo Varela y Alexis Lozano fundaran la agrupación en 1979 en Bogotá, han vendido dos millones de discos, han ofrecido cuatro mil conciertos en treinta países, han publicado más de treinta discos, han alistado en sus filas a más de trescientos músicos y han obtenido innumerables reconocimientos (Latin Grammy, Globo, Aplauso, Lo Mejor de Lo Mejor o Furia Musical). En la actualidad, tras el fallecimiento (hace doce años) de Varela y la marcha de Lozano, la banda la integran los cantantes Alex Torres, Luis Araque, Fito Echevarría y Alejandro Iñigo, los percusionistas Juanito Murillo, Fabio Celorio y Diego Camacho, el pianista Víctor González, el bajista Sergio Munera y los músicos Edgardo Manuel, Edward Montoya, Carlos Zapata, Oswaldo Salazar y Paul Gordillo en instrumentos de viento, bajo la dirección de José Aguirre.
La cumbia nació en la costa caribeña colombiana, pero desde entonces se ha revelado como el género musical latinoamericano por antonomasia. El más elástico, el más adaptable, el más duradero. En cada país de Sudamérica cobró un relieve propio, y Argentina no es una excepción. La Delio Valdez es una agrupación de cumbia formada en 2009 en Buenos Aires, que propone un directo torrencial, acreditado con más de siete álbumes y el Premio Gardel a mejor álbum de música tropical precisamente por el sexto de ellos, “Sonido subtropical” (2019). Su último trabajo, que en realidad es una extraordinaria introducción para quien quiera saber cuáles son sus prestaciones en directo, es “La gira y la serenata” (2023), una grabación en vivo en la que esta cooperativa de músicos demuestra su pericia para combinar cumbias del cancionero popular con otros estilos ligados a la tradición andina del noroeste argentino, pero también al reggae, el rock, la salsa o el jazz. Y, desde luego, una inequívoca invitación al baile.